Ilusión naciente de mi pecho brota
como una corriente de vena impetuosa
no admite barreras, cadenas, ni lazos
que nunca le impidan ¡jamás! desbordarse.
Es esa creciente que mi alma invade
que lucha por ya liberarse
y encontrar la vía que llegue al destino
igual aquel otro por el cual deliro.
La llama tan viva enciende mis ojos
prestándole a ellos, bella luz de amor
que espero algún día produzca reflejos
en aquellos otros, que son mi ilusión.
Ilusión naciente de mi pecho brota
como una corriente de vena impetuosa
no admite barreras, cadenas, ni lazos
que nunca le impidan ¡jamás! desbordarse.
Es esa creciente que mi alma invade
que lucha por ya liberarse
y encontrar la vía que llegue al destino
igual aquel otro por el cual deliro.
La llama tan viva enciende mis ojos
prestándole a ellos, bella luz de amor
que espero algún día produzca reflejos
en aquellos otros, que son mi ilusión.
Comentarios
Eduardo Fontana - (20-01-2011)
sus versos me llegaron al alma
Respuesta:
Gracias Eduardo! es reconfortante saberlo! un saludo!